Radio Gracia y Amor

Fe - Gracia - Escritura - Cristo - Gloria a Dios

¡Nosotros!

NOSOTROS

Radio Gracia y Amor, es un esfuerzo de la Iglesia Cristiana Gracia y Amor de la ciudad de Bogotá, Colombia, por seguir comunicando el mensaje del Evangelio de Cristo a muchas personas más.


La IGLESIA CRISTIANA GRACIA Y AMOR comenzó formalmente en Bogotá en el año 1983. Sin embargo, nuestra creencia y nuestra práctica son de larga tradición, pues somos una iglesia en la tradición de la Reforma del siglo 16. Esa misma tiene su fundamento en la iglesia fundada por los apóstoles y profetas en el primer siglo del cristianismo. Nuestra doctrina en su esencia es la que encontró expresión por parte de Agustín de Hipona, el gran teólogo del siglo 4 quien ha sido reconocido como determinante de la doctrina en general del cristianismo a través de los siglos. Somos, pues, una iglesia REFORMADA, reformada porque seguimos en la reforma que los reformadores del siglo 16 llevaron a cambio. Estos encontraron la iglesia cristiana de su tiempo deformada, y con la ayuda de Dios, siguiendo la Palabra de Dios, la reformaron para que tuviera la forma original que ordenó Jesucristo y sus apóstoles.

Para identificarnos más, somos una iglesia EVANGÉLICA, pues creemos y vivimos el evangelio. El evangelio no es ni más ni menos que las buenas nuevas de lo que Dios hizo para salvarnos mediante Cristo. Existimos por razón de la obra de Jesucristo, Salvador, quien por medio de su sacrificio en la cruz, se ofreció a sí mismo a Dios para pagar el pecado de su pueblo y para reconciliarnos con Dios. Dio su vida por su pueblo, el cual, mediante la fe en Él y en unión con Él, es constituida su iglesia, su cuerpo.

Además, somos una iglesia BAUTISTA. Esto quiere decir que, a diferencia de algunas iglesias evangélicas y reformadas, bautizamos sólo a los creyentes en Cristo. Esto excluye el bautismo de los bebés y niñitos. La Palabra “bautista” identifica otra práctica, la de tener cada iglesia como independiente de las demás en cuanto a su administración, si bien mantiene relaciones fraternales y estrechas con muchas otras. Juntas, somos la única iglesia de Cristo, pues no hay sino una sola.

Lo Que Nuestra Iglesia Cree Y Enseña Respecto A La Doctrina Biblica


Como toda iglesia cristiana evangélica, queremos conocer y vivir la verdad, toda la verdad, la verdad como la tenemos en la Biblia cristiana. Por esta razón, somos una iglesia de tradición antigua, ya que la verdad, siendo la verdad, es la misma siempre. Obviamente las situaciones y circunstancias actuales son diferentes a las de los tiempos bíblicos, pero la verdad por la cual las manejamos es la de siempre, es la que tenemos en la Biblia.

Por razón de nuestra insistencia en esta verdad bíblica, resultamos con algunas diferencias entre nosotros y otras muchas iglesias en la actualidad llamadas evangélicas. Para una declaración de nuestros fundamentos doctrinales, ofrecemos el documento “Esto Creemos”, la Confesión de Fe de Londres del año 1689. Esta es una confesión bautista muy parecida a otras que resultaron del tiempo de la Reforma del siglo XVI. Valga decir que el enfoque de esta reforma no era una orientación nueva, sino el regreso a las formas de doctrina originales del cristianismo primitivo.

Claro, creemos en la santísima trinidad. Creemos que Jesucristo, el Hijo eterno de Dios, fue y es verdadero Dios y a la vez verdadero hombre. Creemos en la justificación por la sola fe en Cristo por razón de la obra que Cristo hizo en la cruz y por razón de su justicia que es atribuida al hombre creyente en Él. Por ser contraria a la enseñanza bíblica, rechazamos la idea de que el hombre se salva por medio de sus propias obras.

Más allá del breve resumen del párrafo anterior, señalamos a continuación algunas enseñanzas que no son muy reconocidas por muchas iglesias actualmente. Para más explicación sobre las mismas, le rogamos que examina la CONFESIÓN BAUTISTA DE FE DE 1689.

 

Doctrinas de la Gracia (TULIP)


La Corrupción e Incapacidad Total del Hombre Natural

Todo ser humano desde Adán en adelante es pecador, no sólo porque peca, sino porque nació ya caído en aquel pecado original. Una consecuencia de esta caída es que nadie ahora tiene libre albedrío para poder escoger creer en Cristo y ser salvo. Todo ser humano hace lo que hace libremente pero controlado por la naturaleza pecaminosa que ahora tiene.
La Elección Soberana e Incondicional

Dios, desde antes del fundamento del mundo, eligió a algunos pecadores (no todos) para creer en Cristo y ser salvos. Esta elección divina se debía a la buena voluntad de Dios, y Él la decretó sin ver nada en el hombre que mereciera semejante favor. Dios no eligió a algunos porque vio que algún día iban a creer, sino que los eligió para que creyeran. A los seres humanos no elegidos, Dios sencillamente resolvió dejarlos en su pecado para recibir la justa retribución que el mismo merece.


El Sacrificio Eficaz de Cristo

Cristo vino para dar su vida en rescate por muchos, es decir, exclusivamente por los elegidos. Pagó el pecado de todo su pueblo, no el pecado de todo el mundo. Su muerte fue de naturaleza vicaria, y, por lo tanto, todos aquellos en lugar de quienes pagó, necesariamente serán salvos, pues es imposible que habiendo pagado Cristo la cuenta, Dios exija que los pecadores por quienes pagó, paguen también.


El Llamamiento Eficaz del Espíritu de Dios

El Espíritu Santo ahora, siendo Dios mismo, la tercera persona de la trinidad, da vida espiritual a todos aquellos por quienes Cristo pagó, de tal manera que nacidos de nuevo, crean en Cristo para justificación. Ninguno de estos que el Espíritu vivifica, ni pueden ni quieren resistir esta gracia regeneradora.


La Seguridad Eterna de Salvación

La obra trina de salvación es de tal naturaleza que, sin excepción, los elegidos, redimidos y regenerados, creados en Cristo Jesús para buenas obras, viven en santidad para la gloria de Dios y según la ley de Dios. Así siguen hasta el fin, esforzándose para agradar a su salvador. No se pierde ninguno de aquellos por quienes Cristo murió.

¡Las Cinco Solas!

1. Sola Escritura 
Creemos en la Sola Escritura; La Santa Biblia es nuestra única autoridad absoluta. Ella es la Palabra infalible del Dios único. En ella Dios nos dice todo lo necesario para vivir y morir dichosamente. Con tal don, la Biblia, no hay necesidad de revelaciones adicionales, (2 Timoteo 3:16-17).


2. Sola Gracia 
Creemos en la Sola Gracia; Según la Biblia, la gracia es aquel favor inmerecido que Dios muestra para con pecadores culpables y dignos de condenación por haber desobedecido sus mandamientos. Dios salva a muchos de estos pecadores, dándoles vida espiritual en Cristo. Obviamente Dios no da esta vida a todo el mundo, sino a quienes Él quiere dársela. Leemos en la Biblia estas palabras al respecto: ...no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia. (Romanos 9:16).

 

3. Sola Fe
Creemos en la Sola Fe; Esto sigue del punto anterior, pues si nadie es capaz de salvarse a sí mismo, es obvio que nadie puede hacer nada que merezca la salvación de Dios. El pecador no puede sino recibir de Dios lo que Él da gratuitamente y según su soberana voluntad. Dios nos manda creer en Cristo Jesús, y por medio de esta fe, Dios nos sella el perdón (Juan 3:36). El perdón no es por lo que uno hace; no es por algún mérito en uno; no es por una decisión tomada, sino por razón de la obra y los méritos de Jesucristo. Jesucristo, sí, en la cruz, al morir, pagó perfectamente en lugar de su pueblo elegido todo lo que ellos debían. Ahora, al creer en Él y en su obra en la cruz, los méritos, la justicia, y la redención de Cristo son acreditados a la cuenta del creyente (Romanos 3 y 4). No es por causa de la fe, sino por medio de la fe, que uno recibe el don de la justicia de Cristo, y con este don, se encuentra absuelto de su culpa ante Dios, (éfesios 2:8-9). Aun el hecho de querer y de poder creer se debe a la obra previa de Dios; la fe es don de Dios. ¡La salvación es de Dios desde el puro comienzo y hasta el final!

 

4. Solo Cristo 
Creemos en Solo Cristo; Esto sigue del punto anterior, pues, no existe otro Salvador sino solo Él. No hace falta otro. Lo que Él hizo en la cruz fue suficiente, perfecto y eficaz. Pagó todo. Compró todo lo que el pecador necesita. No sólo consiguió el perdón de pecados, sino también toda bendición espiritual. Consiguió a favor de su pueblo el don del Espíritu Santo, y es este Espíritu de Cristo que obra en los pecadores muertos para que vivan espiritualmente y puedan creer en Cristo para ser absueltos de sus pecados, (Juan 14:6; Hechos 4:12).
 

5. Solo a Dios la Gloria 
Creemos en la Sola Gloria de Dios; Dios, el Creador, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, es el Dios único. Hace según su voluntad en los cielos y en la tierra. De Él, por Él, y para Él son todas las cosas; a Él sea la gloria por los siglos (Romanos 11:36). Así es que buscamos vivir como debemos vivir, es decir, no para nuestra propia felicidad primero, sino para la honra de Dios en todo.

 

Puede conocer mucho más acerca de nuestra iglesia y lo que creemos en el siguiente link: www.iglesiacristianagraciayamor.org